Radio Narciso López - La Voz de la Anexión -

Martí y el socialismo

 

Este artículo no pretende ser novedoso ni excepcional; es simplemente una pequeña recopilación de escritos e ideas de Martí que evidencian sus ideas socialistas, nacionalistas y antiamericanas. 

José Julián Martí Pérez. Nació en La Habana, Cuba, el 28 de enero de 1853. Fue un poeta, escritor, periodista, filósofo y político. Considerado por algunos como el "Apóstol de la Independencia de Cuba". Murió en combate el 19 de mayo de 1895.

El uso de José Martí como punta de lanza del adoctrinamiento nacionalista en Cuba es un tema de gran relevancia histórica y política. A lo largo de más de nueve décadas, desde antes de 1933 hasta la actualidad, la figura de Martí ha sido fundamental en la construcción de la narrativa nacionalista y posteriormente la oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC). Este artículo buscará analizar de manera pragmática y respaldada por evidencia documental las evidencias que afirmen este enfoque, incluyendo la preferencia por Martí en lugar de figuras comunistas internacionales como Lenin o Stalin, su identificación con ideas socialistas, su marcado antagonismo hacia los Estados Unidos y la admiración por parte de Fidel Castro. Es justo destacar que su figura históricamente ha sido endiosada al punto de ser usada como referente en casi cualquier aspecto. Esto, en su mayoría, es hecho por políticos y personajes con ansias políticas que lo utilizan como base de sus intereses personales.

 

1. Martí como figura nacionalista y socialista: 

Desde sus inicios en la lucha por la independencia de Cuba, José Martí fue un defensor de la "justicia social" y la igualdad, ambos rasgos del socialismo en su ficticia lucha de clases. 

Carta a Fermín Valdés Domínguez Nueva York, mayo, 1894

"(...)Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras el de las lecturas extranjerizas confusas e incompletasy el de la soberbia y rabia disimulada de los ambiciosos que, para ir levantándose en el mundo, empiezan por fingirse frenéticos para tener hombros en que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados.(...)"

Omitiendo lo que sigue y el sentido de la carta como tal, más adelante Martí continua:

"(...)Pero en nuestro pueblo no es tanto el riesgo,como en sociedades más iracundas, y de
menos claridad natural: explicar será nuestro trabajo, y liso y hondo,
como tú lo sabrás hacer: el caso es no comprometer la excelsa justicia
por los modos equivocados o excesivos de pedirla. Y siempre con la
justicia, tú y yo, porque los errores de su forma no autorizan a las
almas de buena cuna a desertar de su defensa. Muy bueno, pues, lo del
1ro de Mayo. Ya aguardo tu relato, ansioso."

Varias veces hace uso de sus ideas socialistas (nobilísima idea, para él), en sus escritos con su "amigo" Fermin Valdes Domínguez, Martí le llega a comentar lo cuidadosos que deben ser al implementar el socialismo en la isla y le asevera que ellos podrán hacerlo correctamente (idea recurrente de todos los socialistas), muchos negacionistas de la disidencia. Usan fuera de contexto frases de esta carta para mostrar un Marti anti-socialista algo opuesto a sus ideas.

Ref. Carta a Fermín Valdés Domínguez Nueva York, mayo, 1894.

 

Honores a Karl Marx mayo de 1883

"(...)Ved esta gran sala. Karl Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles, merece       
honor. Pero no hace bien el que señala el daño, y arde en ansias generosas de ponerle       
remedio, sino el que enseña remedio blando al daño.(...)"

Con motivo de la muerte de Karl Marx, autor de "El capital," base teórica del comunismo y todos sus crímenes (más de 100 millones), herramienta para crear las peores tiranías de la historia y justificar los mayores crímenes de la humanidad, Martí, escribe desconsolado por su desaparición física un discurso lleno de elogios y palabrerías en su estilo.

 Ref. La Nación. Buenos Aires, 13 y 16 de mayo de 1883.

 

Crítica a Herbert Spencer. 

"(…)¿Cómo vendrá a ser el socialismo, ni cómo éste ha de ser una nueva  
esclavitud? Juzga Spencer como victorias crecientes de la idea socialista, y  
concesiones débiles de los buscadores de popularidad, esa nobilísima  
tendencia, precisamente para hacer innecesario el socialismo, nacida de  
todos los pensadores generosos que ven como el justo descontento de las  
clases llanas les lleva a desear mejoras radicales y violentas, y no hallan  
más modo natural de curar el daño de raíz que quitar motivo al  
descontento.(…)"

Los negacionistas, nacionalistas y fanáticos de Martí poco a poco se han ido creando en internet la percepción de que "La futura esclavitud" título que muy convenientemente usó Martí para hacer una crítica al ensayo de Herbert Spencer "The Coming Slavery"  por sus ideas y reflexiones muy acertadas y visionarias, en contra del socialismo. Lo irónico es que los negacionistas toman las citas de Martí a Spencer como si fueran propias de Martí y omiten la crítica en sí, así como la refutación de Martí a Spencer, afirmando que el socialismo no es esclavitud, todo lo contrario.

Ref. La futura esclavitud José Martí Nueva York, abril de 1884.

Este aspecto de su pensamiento lo convirtió en un referente para el PCC, que buscaba combinar la lucha nacionalista con la socialista.

 

2. Antagonismo hacia los Estados Unidos:

Martí fue en efecto un crítico estadounidense (antiamericano) y expresó su temor por la influencia de Estados Unidos en América Latina, cuestión que destruiría la ideología nacionalista predominante en la región.

Esta perspectiva de Martí encajaba perfectamente con la retórica antiamericana adoptada por la tiranía del Partido Comunista de Cuba (PCC). El PCC utilizó la narrativa antiamericana como una herramienta poderosa para movilizar a la población nacionalista y justificar sus políticas socialistas. La visión "crítica" de Martí sobre la influencia estadounidense se convirtió en un elemento clave de la ideología de la tiranía, respaldando la noción de que Cuba debía defenderse contra cualquier intento de dominación americana, enmascarando así y permitiendo de esta manera las atrocidades realizadas por los esbirros de la tiranía y convertir el territorio de Cuba en una extensión de la URSS.

 

“(...)Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber de impedir a tiempo que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan con esa fuerza sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy y haré, es para eso. (...)"

Esta frase se convirtió en consigna de la tiranía, incluso se crearon series de TV con la intención de adoctrinar, usando esta cita como base. Martí, en sus últimos momentos antes de ordenar la controvertida carga suicida contra las fuerzas del ejército español que terminó en su muerte y en la de la mayoría de los hombres bajo su mando, dejó la última advertencia de que no existiría posibilidad de instaurar un régimen nacionalista a la sombra de Estados Unidos. Algo que sus adeptos han entendido desde ese momento por lo que han declarado a Estados Unidos como el enemigo principal.

Ref. Carta a Manuel Mercado. Dos Ríos, 18 de mayo de 1895. 

 

"(...)Es de supina ignorancia, y de ligereza infantil y punible,
hablar de los Estados Unidos, y de las conquistas reales o aparentes de
una comarca suya o grupo de ellas, como de una nación total e igual, de
libertad unánime y de conquistas definitivas: semejantes Estados Unidos
son una ilusión, o una superchería.(...)"

José Martí, en su ensayo "La verdad sobre los Estados Unidos", se dedica con vehemencia a mostrar todas las calamidades posibles en Estados Unidos para, de esta forma, hacer de América Latina un paraíso. La historia ha demostrado que solo regímenes autoritarios y corruptos han prosperado en América Latina siguiendo esta tendencia de criminalizar a Estados Unidos en lugar de tomar lo positivo, pues es una realidad y ya lo era en 1894 que, con luces y sombras, Estados Unidos como idea de país, es superior a cualquier intentona nacionalista de América Latina. Esta retórica la usa hasta el día de hoy la tiranía cubana para, mediante la mentira y la tergiversación, mostrar a Estados Unidos como lo peor de este planeta, en un vano intento de ocultar su miseria nacionalista. Más de 3 millones de cubanos han escapado hacia Estados Unidos y se han asentado en este grandioso país, donde, gracias al estado de derecho y la Constitución de Estados Unidos, han prosperado en su mayoría, hecho que muestra la superficialidad de Martí y su intención antiamericana.

Ref. La verdad sobre los Estados Unidos - José Martí - 1894. 

 

"(...)los pueblos de América son más libres y prósperos a medida que más se apartan de los Estados Unidos.(...)"

Con esta frase antiestadounidense, José Martí erra de nuevo, pues independientemente de su afán nacionalista, estar lejos de Estados Unidos solo ha servido para la instauración de regímenes totalitarios y la miseria económica. Hoy, los países de América Latina más cercanos, políticamente hablando, a Estados Unidos son, de lejos, los más prósperos de la región. En el caso de Cuba, los nacionalistas y socialistas que dieron el golpe a la república en 1933 y luego dieron la estocada final con la seudoconstitución de 1940, al alejarse de Estados Unidos, sentenciaron al país a pasar de dictadura en dictadura, hasta la tiranía actual.

Ref. Nuestra América - José Martí - 1891. 

Las frases y escritos de Martí denigrando a Estados Unidos, creando el sentimiento antiamericano y mostrando su odio a los anexionistas son numerosas. Estas son solo una pequeña muestra.

 

3. Ausencia de figuras comunistas internacionales:

En contraste con otros regímenes comunistas que promovieron líderes como Lenin o Stalin, el Partido Comunista de Cuba (PCC) eligió a Martí como figura central debido a su arraigo en la historia y la cultura nacionalista cubana. Esta decisión estratégica permitió al partido establecer un vínculo sólido entre la lucha por la independencia nacional y la posterior revolución socialista (tiranía del PCC) en la isla. Martí se convirtió en un símbolo que encarnaba tanto la resistencia contra la "opresión extranjera"  como la búsqueda de justicia social y equidad (socialismo). Esta conexión entre el nacionalismo y el socialismo desempeñó un papel importante en la consolidación del poder del PCC y su capacidad para movilizar a la población nacionalista cubana en nombre de la revolución.

Dando origen a un adoctrinamiento stalinista pero centrado en la figura de Marti, cada escuela, sin importar el nivel, exhibe un busto de Martí. En cada círculo Infantil, hospital, estación de policía y cualquier lugar público de reunión bajo el control de la tiranía, la figura de Martí es omnipresente. Desde temprana edad, el adoctrinamiento es intenso, llevando a los niños a creer que Martí es una especie de superhéroe con un conocimiento excepcional y cualidades humanas extraordinarias. Martí se convierte en una figura de referencia en todos los aspectos de la educación (adoctrinamiento comunista).

Es comprensible que estos niños, al convertirse en adultos, consideren cualquier crítica hacia Martí que no esté de acuerdo con el discurso de la tiranía como una ofensa personal. Esta dinámica es interesante hasta cierto punto, pues, aunque disientan de la tiranía, muchos siguen manteniendo una profunda fe en Martí y se convierten en negacionistas de las ideas socialistas y antiamericanas que él defendió. Esto demuestra la complejidad de la influencia ideológica arraigada desde la infancia y cómo puede moldear las creencias a lo largo de la vida.

 

4. Admiraación de Fidel Castro:

Fidel Castro, líder de la tiranía cubana y del PCC, manifestó incansablemente su admiración por José Martí. Esta admiración se tradujo en la promoción constante de la figura de Martí en la propaganda y la retórica oficial del régimen, convirtiéndolo en pieza fundamental de adoctrinamiento comunista desde la infancia. 

En sus discursos, el dictador recurre incansablemente a las obras de Martí como una estrategia para infundir mayor gravitas a su discurso de odio nacionalista, el cual está dirigido, a la disidencia en general, pero se enfoca de manera especial en la oposición de tendencia anexionista. Este grupo se convierte en el objetivo primordial de sus ataques debido a la amenaza que la idea anexionista representa para la existencia del régimen dictatorial en la isla.

Es ampliamente reconocida la utilización del término "gusano" como un epíteto peyorativo para referirse a cualquier individuo que no comparta la ideología pseudo-comunista impuesta por la tiranía del PCC. Sin embargo, para muchos, es un hecho desconocido que esta frase fue adoptada por Fidel Castro de su "apóstol", José Martí, quien profesaba un profundo desprecio por los anexionistas y sus ideales. Este vínculo histórico revela la influencia de Martí en la retórica y la estrategia política de Castro.

Fragmento de: "Vindicacion de Cuba".

"(…)Admiran esta nación, la más grande de cuantas
erigió jamás la libertad pero desconfían de los elementos funestos que,
como gusanos en la sangre, han comenzado en esta república portentosa
su obra de destrucción. Han hecho de los héroes de este país sus propios
héroes, y anhelan el éxito definitivo de la unión Norteamericana, como la
gloria mayor de la humanidad(…)"

Aquí, Martí se refiere a los anexionistas como "gusanos", una frase que el tirano Fidel Castro no dejó pasar desapercibida y que adoptó como parte de su retórica política. Esta elección de palabras por parte de Martí no solo revela su profundo rechazo hacia aquellos que buscaban la anexión de Cuba a Estados Unidos. La adopción de esta expresión por parte de Castro no solo perpetuó el desprecio hacia aquellos que se oponían a su régimen, sino que también estableció un vínculo ideológico con Martí. Adoctrinamiento efectivo hasta hoy en los nacionalistas, aún algunos estando en desacuerdo con la tiranía ven en la anexión un enemigo.

Ref. Vindicación de Cuba - José Martí - 1889 

 

El dictador era plenamente consciente que la noción anexionista, que busca la incorporación de Cuba a los Estados Unidos, podría minar su consolidación de poder en la isla. Esta perspectiva podría socavar su control y desafiar su autoridad, lo que lo convierte en un enemigo acérrimo de esta corriente política. Además, el dictador se apoya en la realidad histórica de que el nacionalismo, es un sentimiento arraigado desde décadas atrás y que ya es un elemento de gran influencia en la sociedad cubana.

Es fundamental destacar que el dictador utiliza la figura de Martí, puesto que el propio Martí tenía una visión "crítica"  de los anexionistas, como un instrumento para polarizar y manipular la opinión pública. De esta manera, busca justificar sus ataques y represión hacia aquellos que disienten haciéndolos ver como anexionistas.

Notando el efecto generado, el fervor de los nacionalistas que apoyan al régimen, hace cotidiano el uso en los discursos de Martí para estigmatizar a toda la disidencia en su mayoría de tendencia socialista y partidaria de la pseudo constitución de 1940, incluso adepta a Martí y nacionalista, creando deliberadamente confusión en la percepción pública haciéndolos ver como anexionistas. Esta estrategia busca socavar la legitimidad de la oposición anexionista, que de manera deliberada es atacada por la disidencia y por la tiranía.

 

5. La disidencia y la negación de las ideas socialistas de Martí:

A lo largo de los años, ha surgido una corriente de disidencia "multigrupal" en Cuba que se encuentra en una posición intrínsecamente socialista y profundamente nacionalista a la vez no aceptan ser de izquierda. Esta disidencia, aunque cuestiona la interpretación oficial de Martí como un símbolo socialista, no renuncia por completo a su legado político.

Por un lado, esta corriente disidente sostiene que Martí no abogaba directamente por un sistema comunista. Argumentan que su visión de "justicia social" y equidad se basaba en la idea de una república democrática y libre, pero con una fuerte orientación hacia la justicia social (izquierda), que Martí era "humanista" no socialista.

Sin embargo, esta disidencia también enfatiza la profunda raíz nacionalista en el pensamiento de Martí y su odio a Estados Unidos. Incluso cuando en su mayoría viven y hasta han adoptado la nacionalidad estadounidense (por conveniencia). Argumentan que su lucha estaba intrínsecamente ligada a la liberación de Cuba del yugo colonial español, y la defensa de la identidad y la soberanía nacionales, Estan como Marti totalmente en contra de la anexión a Estados Unidos, mostrando su incoherencia personal, ya que muchos son ciudadanos estadounidenses.

En este sentido, esta corriente de disidencia en Cuba puede considerarse tanto socialista como nacionalista. Buscan reconciliar la visión de Martí como un líder nacionalista y como un defensor de la justicia social, argumentando que su legado ha sido manipulado con fines políticos tanto por la tiranía como por algunos sectores de la oposición (anexionistas).

 

Agradecimientos por su contribución a: Yoiner Loforte Lazaro Alcalde William Salazar.

 

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