El Tratado Permanente entre los Estados Unidos de América y Cuba, firmado el 22 de mayo de 1903, fue un acuerdo entre los dos países que consolidó el control estadounidense sobre Cuba. El tratado reproducía los siete primeros artículos de la Enmienda Platt, un apéndice de la Constitución de Cuba que otorgaba a los Estados Unidos el derecho de intervenir en la isla caribeña.
El Tratado Permanente fue firmado por el presidente estadounidense Theodore Roosevelt y el presidente cubano Tomás Estrada Palma. El tratado consta de 13 artículos. Los artículos más importantes son los siguientes:
Artículo 1: Reconoce la independencia de Cuba y la soberanía de su gobierno.
Artículo 2: Permite a los Estados Unidos mantener una base naval en Guantánamo, Cuba, por un período de 99 años.
Artículo 3: Otorga a los Estados Unidos el derecho de intervenir en Cuba para garantizar su independencia, su soberanía y su integridad territorial.
Artículo 4: Obliga a Cuba a no firmar ningún tratado o convenio con ninguna potencia extranjera que pueda afectar a la independencia, la soberanía o la integridad territorial de la isla.
Artículo 5: Prohibe a Cuba a contraer deuda pública sin el consentimiento de los Estados Unidos.
Artículo 6: Permite a los Estados Unidos establecer una zona de control aduanero en la isla.
Artículo 7: Establece un régimen de reciprocidad comercial entre los Estados Unidos y Cuba.
El Tratado Permanente fue ratificado por el Senado de los Estados Unidos el 27 de febrero de 1903, y por el Congreso de Cuba el 26 de marzo de 1903.
El tratado fue un paso importante en la consolidación del control estadounidense sobre Cuba. El arrendamiento de la base naval de Guantánamo otorgó a los Estados Unidos una base militar estratégica en el Caribe, y fue una violación de la soberanía de Cuba. También, el derecho de intervención otorgado a los Estados Unidos permitió al país intervenir en la isla en varias ocasiones, lo que limitó la soberanía de Cuba.
El Tratado Permanente fue un documento controvertido en Cuba. Algunos sectores (Nacionalistas y Comunistas) consideraban que el tratado era una violación de la soberanía de la isla, mientras que otros sectores lo defendían argumentando que era necesario para la seguridad nacional de los Estados Unidos.
El Tratado Permanente fue derogado por el Tratado de Relaciones entre los Estados Unidos de América y Cuba, firmado el 29 de mayo de 1934. Sin embargo, la base naval de Guantánamo sigue en manos de los Estados Unidos, y el tratado sigue siendo un punto de tensión en las relaciones entre los dos países.